Socarrina o mancha foliar del castaño (Mycosphaerella maculiformis)

  • Su origen:
    Se ha descrito en España, Italia y Francia como agente causal de la mancha foliar del castaño. No obstante, es muy probable que se encuentre en todo el área de distribución del castaño en Europa.
socarrina-castanea
  • Daños:
    Se trata de la enfermedad que no suele ser muy grave, aunque si el año es lluvioso y templado, la defoliación puede ser temprana y muy intensa, pudiendo ocasionar el aborto de los frutos. Además, se produce un decaimiento del vigor vegetativo de los árboles afectados y una falta de acumulación de reservas por la pérdida anticipada de hoja, que puede repercutir sensiblemente en las producciones, así como en la vulnerabilidad del arbolado a la acción de otros agentes fitopatógenos.

  • Síntomas:
    Se observa sobre las hojas manchas pequeñas de color pardo, con el borde más claro o amarillento. Estas manchas, que son visibles también por el envés, posteriormente pierden su borde amarillo y se extienden, llegando a cubrir todo el limbo hasta que las hojas se enrollan y caen prematuramente. Es característico un aspecto mosaico, por la alternancia de zonas necrosada y tejido sano en la hoja.

    En el envés de las hojas se forman los acérvulos de color marrón del estado anamorfo Cylindrosporium castaneicolum, que en condiciones de elevada humedad producen masas mucilaginosas de conidios. Más tarde se aprecian unas pústulas de color negro y tamaño reducido que generalmente aparecen agrupadas y situadas en las zonas necróticas del envés de las hojas. Estas pústulas se corresponden con pseudotecios inmaduros y espermogonios, cuerpos fructíferos relacionados con la reproducción sexual de Mycosphaerella maculiformis.

    Las precipitaciones frecuentes y abundantes durante la primavera favorecen la producción y dispersión del inóculo (ascosporas). La incidencia de la enfermedad y la severidad de los síntomas está asociada a las características anuales de precipitación y temperatura, siendo especialmente favorables los años lluviosos y templados. En las ocasiones en las que se producen tempranas e intensas lluvias de otoño se provoca la aparición prematura de la enfermedad, así como nuevas reinfecciones que desencadenan el proceso de defoliación masiva como consecuencia del ataque del hongo.

  • Métodos de control:
    Las medidas de control generales para la mancha foliar del castaño deben ser de tipo preventivo, ya que las medidas curativas sólo son efectivas si se aplican en los primeros momentos de desarrollo de la enfermedad y sólo son recomendables en vivero. Un tratamiento sencillo y práctico consiste en la recogida y quema de las hojas caídas al suelo al final del período vegetativo, siempre antes de las primeras lluvias, ya que con éstas se produce la mayor dispersión de las ascosporas.